La mujer ha debido luchar desde tiempos inmemoriales por
tener un sitio digno en la sociedad, fuera cual fuera la época, nacionalidad o
estatus. El hombre ha sabido crear y fomentar un estilo de vida patriarcal,
donde la figura femenina queda relegada a un segundo plano, siendo una mera
sombra de su padre, marido, hermano o tutor.
Es cierto que en la actualidad existen un sinfín de leyes
que aseguran la igualdad entre los dos géneros, pero todos sabemos que a la
hora de la verdad sigue abierto un abismo enorme entre hombres y mujeres, ya no
solo en cuestión de temas laborales, educativos, sanitarios, etc. sino también
a nivel comunicacional, es decir, cómo los medios de comunicación proyectan la
imagen de la mujer.
Si todo esto lo extrapolamos a una zona geográfica: Latino
América, y a un grupo social: las mujeres indígenas, comprobaremos que la
discriminación sigue a flor de piel.
Gracias a un análisis realizado en 2008 en los principales
medios de comunicación de Perú, Ecuador y Bolivia, se pone de manifiesto la
segregación que sufre el colectivo de mujeres indígenas. Algunos de los datos
que arroja este estudio son los siguientes: de 330 noticias analizadas en
televisión solo 8 hablan sobre mujeres indígenas, de 538 locuciones de radio,
17 están dedicadas a este colectivo y tan solo 13 de 1561 noticias de prensa
escrita las hacen mención.
Imagen que dio la vuelta al mundo de una mujer indígena dando a luz en el suelo.
¿A qué conclusión llegamos? Los medios de comunicación
contribuyen a crear una identidad de género desfavorable a las mujeres
indígenas, consolidan el pensamiento patriarcal, las estereotipan y promueven
un lenguaje sexista y racista.
La tasa de analfabetismo entre las mujeres indígenas es muy
elevada, por lo que las mantienen marginadas al no poder leer la prensa. Este
hecho fomenta que la mujer no denuncie su situación, ni laboral ni personal,
por lo tanto son mínimas las noticias que tratan sobre explotación, agresiones,
situación sanitaria, etc., y las que sí, lo hacen de forma sensacionalista,
denigrando a la mujer indígena o simplemente valorándola como una parte más del
folklore del país en cuestión.
Mujeres indígenas.
Para luchar contra este sistema de comunicación patriarcal y
racista, numerosos colectivos de mujeres indígenas se están pronunciando, exhibiendo
vídeos de denuncia contra los abusos policiales, manifestándose en contra de
las leyes civiles las cuales no les tratan como un ciudadano más, ofreciendo
apoyo a otras mujeres, dando charlas y seminarios a grupos minoritarios, etc.
Un nuevo movimiento feminista ha nacido para pedir el reconocimiento de las mujeres indígenas, no solo en los medios de comunicación sino a nivel global.
Carabinero golpea a una mujer de etnia mapuche en la región de la Araucanía, Chile. (EFE)
Natalia Torrijos Carvajal.