Ahora que ya somos gente civilizada (o eso dicen) y tenemos a nuestro alcance las tecnologías más avanzadas, volvemos a nuestros orígenes para buscar el placer, ya no solo en lo sexual, sino también en lo musical. Una buena canción nos permite disfrutar, relajarnos, dejarnos llevar y ¿por qué no aprovechar todos estímulos para un placer mayor?
En una reciente encuesta sobre el orgasmo femenino se llegó a la conclusión de que los hombres necesitan mejorar. Este estudio destapa que cerca del 30% de las mujeres sexualmente activas no han tenido NUNCA un orgasmo y menos del 15% se quedan SIEMPRE satisfechas. El 80% de las mujeres regularmente llegan al clímax gracias a la autoestimulación.
¿Nos puede la música ayudar a tener más y mejores orgasmos? Por supuestísimo que sí. Algunas mujeres podrían llegar a alcanzar el orgasmo escuchando una canción. Esto no es algo tan simple como suena. Muchos elementos entran en juego y aunque no todos los cuerpos son iguales, parte de tres puntos específicos: relajación, contracción y la música como elemento auxiliar del sexo.
Masajear mientras se escucha alguna canción puede ayudar a que ambas personas se conecten en su fantasía sexual y así experimentar mayor placer.
¿Influye el género musical? Sí. Según distintos sexólogos lo más importante es que la canción haya sido elegida por ambas partes, así el estímulo será mutuo e iremos al "compás". Pero a parte de eso, el género musical también es algo a tener en cuenta, si queremos sexo salvaje y puramente físico, elegiremos algún tema de hip hop, pero si por el contrario queremos un encuentro más romántico, sensual y tranquilo, nos dejaremos seducir por una buena pieza de música clásica.
Para muestra un botón, la película "9 Songs" (9 canciones, 9 Orgasmos) en cuyas explícitas escenas, sexo y música se complementan perfectamente.
O la canción que grabó Enoli Lara en la que se simulan orgasmos en distintos idiomas. Aquí os la dejamos por si os sirve de inspiración.
Y a vosotros ¿qué música os pone? ¿Habéis tenido orgasmos musicales? Comenta y cuéntanos.
Natalia Torrijos Carvajal
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