domingo, 15 de diciembre de 2013

Más vale ser una estrecha que estar siempre abierta.

Buenas tardes hijos míos. Aprovecho un descansito que ha hecho la Mari Tere en el "Que Tiempo Tan Feliz" ese para escribiros.

Esta semana las muchachas me han enseñado un montón, algunas cosas hubiera preferido no saberlas (eso de hacer cositas en el parque... ¡Qué guarrada!) y otras yo sigo sin creérmelas, de toda la vida de Dios se ha oído que si te tocabas te quedabas ciego, eso es así, y si no lo es prefiero no hacer la prueba, que si con estas gafas veo poco imaginaos ciega... Y lo de "te casaste, la cagaste" para nada eh, eso será ahora que sois todos un poquito ligeritos, pero en mi época cuando te casabas era cuando empezabas a vivir, sino que me lo digan a mi, si no fuera por mi Fausto aun pensaría que los niños los trae la cigüeña. Y también os confesaré algo, que espero que no lean mis amigas (cotillas), aunque mi Fausto ya tiene una edad, a mi me sigue calentando la cama como el primer día.


Y cambiando de tema, ¡oy oy oy las maquinitas estas que tenéis ahora! ¿Qué es eso de hacer guarrerías por el móvil? Vaya juventud... En mis tiempos mozos como muchos nos escribíamos cartas, pero de esas bonitas y románticas, no las sinvergonzonerías que ponéis ahora. Y eso de los picaderos na' de na', hasta que una no estaba bien casada y viviendo con su marido no se hacía na'. Ya se que eran otros tiempos, pero es que así os pasa, os liáis a mandar mensajitos y fotos ligeritos de ropa y a la semana ya os ha visto todo el pueblo, que una amiga de mi nieta la mayor tuvo que irse del barrio porque el golfo de su novio pasó unas fotos de la muchacha a todos sus amigos y claro, os podéis imaginar la vergüenza que pasaba la muchacha todos los días cuando iba a comprar el pan...

La Paqui se ha echado un ligue por el "guasa" y está todo el día con la maquinita.

La entrada de la gimnasia me ha gustado mucho, porque yo era un poco vaga y así me pasó, que como soy de buen comer pues me puse gorda como una vaca, pero un día fui a ver a Don José, el médico del pueblo, y me dijo que los jueves por la tarde, en el ambulatorio, iban a dar clases de gimnasia para mayores, se lo dije a mis amigas y allá que te va, todas apuntadas. Llevamos ya dos meses y anda que no lo he notao', si hasta el Fausto me dice que se me está quedando tipo de vedette. Y la verdad es que aprendemos un montón de bailes y de posturas de yoga, luego se las enseño yo al Fausto que últimamente se está poniendo un poco fondón.


Aquí estamos en el parque haciendo yoga.

Así que nada jovenzuelos, que os cuidéis mucho, nada de hacer guarrerías en el ascensor o en el parque y mucho menos mandar fotos por el "guasa" que luego os conoce todo el pueblo. Y ya se sabe, que aunque estas chicas digan que no, por lo menos en mi pueblo más vale ser una estrecha que estar siempre abierta.

La Marce, la de las flores.

Natalia Torrijos Carvajal

2 comentarios:

  1. Quiero deciros que esto de la Marce cada dia me gusta mas. Me recuerda mucho a mi madre en muchos comentarios. Seguir así que lo haceis muy bien.

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