miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ya tienes una razón para ir al gimnasio

Aunque sea para disfrutar más en la cama...


"De este año no pasa, me apunto al gimnasio". Cuántas veces habrá salido de nuestra boca esa frase en estas fatídicas fiestas de navidad, donde los polvorones, turrón, mazapán y roscón son el light y el descansito a las cenitas que reunen a toda la familia para cantar villancicos, emborracharse (ponerse piripi, dirá la Merce) y comernos las gulas, el pavo, la langosta, lo que sea que tenemos de tradición en casa. ¿Y qué pasa luego? Que hemos engordado 6 kilos, que vamos rodando por la cuesta de enero literalmente, y que esto nadie nos lo quita. ¡Pues nos apuntamos al gimnasio! A ver si este año dura más que el pasado...

                                         A estos les ha pasado igual que a ti

Como apuntarse al gimnasio en el mejor de los casos es un coñazo y duramos menos de dos meses (apuntados, que ir es otra cosa) desde informeseXXX te traemos un incentivo para que, al menos, decidas ir, aunque sea para disfrutar más y mejor en la cama.


Es de sobra sabido que practicar sexo quema calorías, pero no sólo eso. El ejercicio además ayuda a alcanzar el orgasmo más deprisa. La gimnasia activa la dopamina, (que aunque parezca que es lo que te bebes con el zumo de naranja por las mañanas, en realidad es la hormona cargada de la excitación y el placer) y además ayuda a controlar la musculatura de la pelvis, por lo que las mujeres tonificadas (de las que ves en el gym y te corre la envidia porque tengan semejante cuerpazo) controlan la penetración mucho mejor, con movimientos alrededor del pene.
A más de una le ha sucedido alguna vez que no se encontraba lo suficientemente lubricada a la hora de la penetración ¿y qué sucede entonces? Dolor absoluto o dificultad en la introducción del pene. Vamos, que eso no cabe nos pongamos como nos pongamos. La gimnasia pélvica también ayuda para dejar atrás esos incómodos problemas.



Pero ¿y ellos? Pues también cual Rafa Mora también ellos (vosotros) deberían probar el rollo gimnasio rayos y lavandería. Resulta que la gimnasia ayuda a evitar el muy temible gatillazo, ya no tendréis que oir el terrible "no pasa nada" (aunque sí pase), además de que rebaja el riesgo a padecer disfunción eréctil. Cualquier ejercicio físico facilita el flujo de sangre y una recarga de testosterona y endorfinas. Según un estudio (cómo me gustan esos estudios, me pregunto qué clase de estudiosos salidos los harán) una hora de ejercicio tres veces por semana ayuda a tener un orgasmo más duradero.

Ahora bien, nos apuntamos al gimnasio. Primer paso hecho. Y ahora ¿qué? ¿A qué clase tenemos que ir?


Yoga

Mi favorito sin duda. Proveniente de la India, el yoga no sólo ayuda a mejorar el espíritu y la mente (mens sana in corpore sano) quitando los dolores y ayudando a la flexibilidad, sino que también, con sus difíciles posturitas, liberas energía sexual. Si no lo has probado nunca intenta no reírte cuando te digan que "eres como un ave orgullosa que recorre una montaña dispuesta a tocar el cielo". Es una frase como cualquier otra.



Ejercicios de Kegel

Para esto no hace falta ni que te apuntes al gimnasio y también ayuda a la pelvis. Tumbado boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados, sólo tienes que contraer los músculos del suelo pélvico.

Danza del vientre

Este más que nada es que es muy sexy. Y si no mira a la Shaki como aprovecha con Piqué. ¿Por qué no hacer el camello, el ocho o directamente la danza de los siete velos antes de meterte en la cama? Además, sus movimientos, aplicados e el sexo, aumentan el goce.



Pilates

Un poco como el yoga, ayuda a la flexibilidad, lo que siempre viene bien (y si no mírate nuestra entrada sobre el kamasutra. Los indios entienden, ¿no ves que es otra cultura?)


Total, que no hay excusa para decir que no. Ni el precio me vale porque le pegas una patada a una piedra y te salen diez gimnasios low cost. Te verás más guapa/o, vivirás más feliz, liberarás endorfinas, podrás correr a coger el autobús sin tener que echar el corazón por la boca, estarás más sano/a, y encima rendirás más en la cama, ¿qué más se puede pedir?


y si no que le pregunten a este...

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